A veces la vida sexual de las parejas se vuelve monótona, insatisfactoria, aburrida y/o escasa. Las quejas acostumbran a centrarse en la frecuencia, duración o disfrute de las relaciones sexuales y se suelen obviar otros elementos de gran importancia que influyen muy mucho. Veamos cuáles son:
Comunicación
La comunicación sexual tiene un papel fundamental. Debemos expresar lo que nos gusta, conocer los deseos de la otra persona, comunicar como nos sentimos, saber lo que prefiere el otro/a y hablar de sexo sin tapujos. Curiosamente, la comunicación en las parejas con problemas en el ámbito sexual o no existe (no se habla del tema) o aparece de forma negativa (fundamentalmente, quejas y protestas).
Deseo
No existe un estándar de deseo sexual saludable o adecuado, ya que la libido varía a lo largo de nuestras vidas y difiere de persona a persona. Pero hay que tener en cuenta cómo están los niveles de deseo, tanto a nivel individual como en pareja. Si existe algún problema en este punto, lógicamente va a afectar a la cantidad y calidad de relaciones sexuales.
Intimidad
Se trata de conexión amorosa, íntima y satisfactoria que se establece en una relación de pareja saludable. Aquí se incluye tanto el contacto físico como la intimidad emocional. Conocer y confiar en la pareja, compartir tiempo, preocupación por el bienestar del otro/a, necesidad de acercamiento, conexión amorosa y ese estar «a gustico».
Seducción
Jugar, tontear, flirtear, coquetear, suena divertido, ¿no? ¿Cómo demostramos a nuestra pareja que nos sentimos atraídos/as por ella? ¿Cómo ponemos de manifiesto que deseamos conseguir su interés y su atención? Puede tratarse de una seducción más romántica o más erótica, ¡hay gustos y momentos para todo!
Al inicio las relaciones suelen estar cargadas de seducción: hay mil y una propuestas de planes, nos esmeramos en los detalles y hasta elegimos cuidadosamente las palabras que utilizamos para tratar de seducir al otro/a. Pero la tendencia general es que con el paso del tiempo las parejas dejan a un lado la seducción, sobre todo cuando empieza la convivencia…
Aproximaciones
¿De qué manera iniciamos un contacto con intención de terminar manteniendo relaciones sexuales? No es lo mismo aproximarse con una indirecta, con una caricia, con una mirada picarona, con una copa de vino a la luz de las velas que con un «¡venga, que hoy es sábado y toca!» Decidme que veis claramente la diferencia, por favor.
Juego sexual
Aquí se incluye la práctica de sexo explícita: masturbación, sexo oral, penetración, orgasmos, juguetes, posturas, etc. Generalmente, las parejas acuden a terapia por un problema en este punto: monotonía, ausencia/baja frecuencia de relaciones sexuales. Pero no tienen en cuenta que todos los elementos anteriores influyen y son necesarios para tener una vida sexual satisfactoria y placentera.
La comunicación, el deseo, la intimidad, la seducción y las aproximaciones inhiben o potencian las relaciones sexuales. Pretender tener relaciones de calidad de una forma brusca, es como pedirle peras al olmo. Si una pareja lleva un par de meses sin tener relaciones y uno de los miembros pretende solucionarlo todo con un: «Venga que ya llevamos 2 meses sin f*****, acostémonos» ¡pues mal vamos! A su pareja la va a pillar completamente desprevenida, no estará conectada con la sexualidad y muy probablemente aparecerá el rechazo.
Tengamos en cuenta que…
Las películas porno son ficción. No pretendamos tomarlas como guía para tener una vida sexual satisfactoria.
Tomar como referencia la frecuencia de las relaciones sexuales o el deseo de los primeros tiempos de la relación, es sinónimo de decepción asegurada.
Lo que no se cuida, se descuida. Esforcémonos un poquito más, prestémosle atención a todos los elementos que influyen y determinan nuestra vida sexual.
Psicóloga Lugo
Janet Díaz