Mucha gente no acude al psicólogo por prejuicios, por no saber con lo qué se va a encontrar, por miedo a lo que el psicólogo pueda pensar del paciente, etc. A continuación te hablo de las tres excusas más habituales que se dan para no acudir a terapia 😉
1. Por vergüenza
Sí, a mucha gente le da vergüenza ir al psicólogo por primera vez y esto es perfectamente comprensible. Con demasiada frecuencia las dudas, el desconocimiento o la propia timidez hacen que se acabe aplazando la decisión de acudir a terapia hasta el infinito y más allá.
Pero debes saber que aunque te dé mucha vergüenza contar tus secretos más íntimamente guardados, tus vivencias pasadas o los sentimientos y emociones que albergas, los/as psicólogos/as no te vamos a juzgar, lo que haremos será ayudarte.
¿Dejarías de ir al dentista porque te da vergüenza que te vean las caries? ¿Te privarías de ir a la peluquería para que tu peluquero/a no vea tus raíces o puntas abiertas? Pues con la Psicología ocurre lo mismo. Estamos formados/as y estamos acostumbrados a tratar problemas como los tuyos, por muy raro que te parezca lo que te sucede, he de decirte que seguramente lo que nos vayas a contar ya lo hayamos escuchado y trabajado en innumerables ocasiones.
2. Pensar que ir al psicólogo es de locos
Es una lástima, pero desgraciadamente hoy en día esta creencia aún se mantiene. Pero ya te digo yo que hay que estar muy cuerdo/a para ir al psicólogo/a.
Si una persona acude a terapia porque tiene malestar psicológico o sufre algún trastorno, es una persona perfectamente normal. Es más, si es consciente de que hay algo que no funciona bien y busca ayuda para solucionarlo, es uno de los individuos más sensatos que puede haber. Tiene más de «loco» el que tiene un problema y no se esfuerza por resolverlo que el que es consciente de que necesita ayuda y la busca.
3. Creer que el problema que tienes lo puedes superar solo/a
Es cierto que ciertas dificultades o problemas se pueden ir superando poco a poco. No necesitas ir al psicólogo/a por cada obstáculo que te encuentres en el camino. Sin embargo, si ves que tu problema se mantiene en el tiempo, que pueda que hasta empeore, que pasan semanas, meses o años y sigues encontrándote mal, quizás es porque realmente necesitas ayuda psicológica. ¿Cuándo te encuentras mal físicamente vas al médico de cabecera? Entonces… ¿Por qué no ir a terapia cuando estás sufriendo?
Para finalizar
Dejando las fantasías, las leyendas o las conjeturas a un lado, los/as psicólogos/as ayudamos a resolver problemas anímicos, de ansiedad, de autoestima, de pareja, relacionados con el sueño, adicciones, etc. En definitiva, trabajamos para que nuestros/as pacientes logren restablecer su bienestar, algo básico para gozar de una buena salud. ¿Hay algo de malo en ello?
Psicólogo Lugo
Janet Díaz
Col. G-5097