Deseo sexual y pareja

A veces la vida sexual de las parejas se vuelve monótona, insatisfactoria, aburrida y/o escasa. Las quejas acostumbran a centrarse en la frecuencia, duración o disfrute de las relaciones sexuales y se suelen obviar otros elementos de gran importancia que influyen muy mucho. Veamos cuáles son:

Comunicación

La comunicación sexual tiene un papel fundamental. Debemos expresar lo que nos gusta, conocer los deseos de la otra persona, comunicar como nos sentimos, saber lo que prefiere el otro/a y hablar de sexo sin tapujos. Curiosamente, la comunicación en las parejas con problemas en el ámbito sexual o no existe (no se habla del tema) o aparece de forma negativa (fundamentalmente, quejas y protestas).

Deseo

No existe un estándar de deseo sexual saludable o adecuado, ya que la libido varía a lo largo de nuestras vidas y difiere de persona a persona. Pero hay que tener en cuenta cómo están los niveles de deseo, tanto a nivel individual como en pareja. Si existe algún problema en este punto, lógicamente va a afectar a la cantidad y calidad de relaciones sexuales.

Intimidad

Se trata de conexión amorosa, íntima y satisfactoria que se establece en una relación de pareja saludable. Aquí se incluye tanto el contacto físico como la intimidad emocional. Conocer y confiar en la pareja, compartir tiempo, preocupación por el bienestar del otro/a, necesidad de acercamiento, conexión amorosa y ese estar «a gustico».

Seducción

Jugar, tontear, flirtear, coquetear, suena divertido, ¿no? ¿Cómo demostramos a nuestra pareja que nos sentimos atraídos/as por ella? ¿Cómo ponemos de manifiesto que deseamos conseguir su interés y su atención? Puede tratarse de una seducción más romántica o más erótica, ¡hay gustos y momentos para todo!

Al inicio las relaciones suelen estar cargadas de seducción: hay mil y una propuestas de planes, nos esmeramos en los detalles y hasta elegimos cuidadosamente las palabras que utilizamos para tratar de seducir al otro/a. Pero la tendencia general es que con el paso del tiempo las parejas dejan a un lado la seducción, sobre todo cuando empieza la convivencia…

Aproximaciones

¿De qué manera iniciamos un contacto con intención de terminar manteniendo relaciones sexuales? No es lo mismo aproximarse con una indirecta, con una caricia, con una mirada picarona, con una copa de vino a la luz de las velas que con un «¡venga, que hoy es sábado y toca!» Decidme que veis claramente la diferencia, por favor.

Juego sexual

Aquí se incluye la práctica de sexo explícita: masturbación, sexo oral, penetración, orgasmos, juguetes, posturas, etc. Generalmente, las parejas acuden a terapia por un problema en este punto: monotonía, ausencia/baja frecuencia de relaciones sexuales. Pero no tienen en cuenta que todos los elementos anteriores influyen y son necesarios para tener una vida sexual satisfactoria y placentera.

La comunicación, el deseo, la intimidad, la seducción y las aproximaciones inhiben o potencian las relaciones sexuales. Pretender tener relaciones de calidad de una forma brusca, es como pedirle peras al olmo. Si una pareja lleva un par de meses sin tener relaciones y uno de los miembros pretende solucionarlo todo con un: «Venga que ya llevamos 2 meses sin f*****, acostémonos» ¡pues mal vamos! A su pareja la va a pillar completamente desprevenida, no estará conectada con la sexualidad y muy probablemente aparecerá el rechazo.

Tengamos en cuenta que…

Las películas porno son ficción. No pretendamos tomarlas como guía para tener una vida sexual satisfactoria.

Tomar como referencia la frecuencia de las relaciones sexuales o el deseo de los primeros tiempos de la relación, es sinónimo de decepción asegurada.

Lo que no se cuida, se descuida. Esforcémonos un poquito más, prestémosle atención a todos los elementos que influyen y determinan nuestra vida sexual.

Psicóloga Lugo

Janet Díaz

Vaginismo | Psicóloga Lugo

El vaginismo pertenece al grupo de los trastornos sexuales por dolor. En contra de lo que se pueda creer es una disfunción sexual bastante frecuente, aunque poco reconocida.

Síntomas

El síntoma principal del vaginismo es la presencia de contracciones involuntarias persistentes y recurrentes de los músculos del suelo pélvico (sobre todo del músculo pubocoxígeo) que provocan un cierre parcial o total de la vagina, impidiendo o dificultando la penetración y originando dolor.

La penetración suele generar rechazo debido a dolor físico continuado, pero la mujer puede sentir deseo, excitarse y llegar al orgasmo mediante la estimulación del clítoris.

Además de perjudicar la realización de prácticas sexuales, el vaginismo puede afectar y dificultar la exploración ginecológica o la aplicación de tampones o copas menstruales.

Tipos de vaginismo

Vaginismo total

Se caracteriza por la contracción total de la musculatura del suelo pélvico que imposibilita la introducción de cualquier elemento en la vagina. Se genera un intenso miedo a la penetración por el profundo dolor que se siente.

Vaginismo parcial

Se trata de una contracción parcial de la musculatura. Se cierra la vagina durante la penetración generando molestias en distintas intensidades (fuertes, moderadas o leves).

Vaginismo primario

Aparece desde el primer intento de penetración.

Vaginismo secundario o adquirido

Una mujer que previamente mantenía relaciones sexuales con penetración (sin dolor), deja de poder tenerlas.

Causas del vaginismo

Físicas. Siempre, siempre, siempre hay que consultar a un/a ginecólogo/a para descartar posible causa orgánica (infecciones, enfermedades, etc.).

Psicológicas. En torno a un 90% de los casos de vaginismo tienen origen psicológico y las causas más habituales son:

  • Haber sufrido o presenciado experiencias traumáticas vinculadas a la sexualidad.
  • Insuficiente educación sexual.
  • Información distorsionada (películas porno, revistas, etc.).
  • Relaciones sexuales no buscadas, sino por rutina.
  • Mitos culturales y/o creencias religiosas extremas relacionadas con el sexo.
  • Educación represiva en lo referente a la sexualidad.

¡Importante!

El vaginismo no tiene edad; puede aparecer en las primeras relaciones sexuales, al cabo de los meses, años o al cambiar de pareja. Es uno de los trastornos más sencillos de resolver, pero tiende a ser crónico a no ser que se trate.

Bibliografía

  • American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Quinta edición. DSM-V. Masson, Barcelona.
  • Labrador, F.J. (1994). Disfunciones sex uales. Madrid: Fundación Universidad Empresa.

Psicóloga Lugo

Janet Díaz

Disfunción eréctil en jóvenes

Los problemas de disfunción eréctil no son solo cosa de hombres mayores, también afecta a chicos jóvenes. No me refiero al puntual y temido “gatillazo” (esto os ha pasado a todos y si tú no los has experimentado aún, vete esperándolo…) sino a los problemas de erección que se repiten una y otra vez.

¿Por qué falla la erección?

En el caso de los adultos mayores, muchas de las causas son orgánicas: obesidad, colesterol, presión arterial alta, problemas de corazón, diabetes, arteriosclerosis, etc.

Pero el origen de los problemas de erección en hombres menores de 40 años suele ser psicológico. Frecuentemente está relacionado con acontecimientos vitales traumáticos (desde un abuso sexual hasta un desengaño amoroso), las falsas expectativas y el temor al fracaso.

Disfunción eréctil en adultos jóvenes

Desconocimiento de los órganos sexuales y de su función.

¿Alguno de vosotros sabe dibujar de un modo acertado los órganos sexuales? Aclaración: no me refiero a dibujar un pene y un par de testículos cual graffiti de contenedor, sino a un esquema más elaborado de las distintas partes de la anatomía de los genitales. Aunque os parezca raro o directamente no me creáis (porque os los veis a diario), la mayoría de vosotros no lo hará bien.

Y si en el tema los órganos sexuales hay desconocimiento, ya ni os cuento sobre el correcto funcionamiento sexual… Muchos hombres creen que tienen que estar siempre preparados, con la escopeta cargada para llegar y disparar. Y, por supuesto, tienen que saber hacerlo todo bien (como si naciésemos aprendidos/as), dominar posturas, técnicas, lametones varios y aguantar, sobre todo aguantar mucho. Porque, ante todo, hay que echar un buen polvo o de lo contrario eres un bicho infecto.

Factores psicológicos

Hay infinidad de elementos psicológicos que condicionan la respuesta sexual: inseguridades, estereotipos, miedos, apegos, comparaciones, etc.

“¿A quién le voy a gustar yo?”

“¿Cómo se va a interesar por mí?”

“Cualquiera es mejor en la cama que yo”

Hay muchos chicos que se preocupan por temas que tienen que ver más con la ciencia ficción que con la realidad. El cine para adultos o lo que cuenta menganito o fulanito crean unas expectativas (de cuerpos, posturas y duración) que no son verdaderas. Como creer que el pene tiene que estar rígido como una tabla durante horas sin que baje ni un poco la erección, valorar solo el tamaño o creer que un buen polvo se reduce solo a la penetración, son ejemplos de las expectativas poco realistas y no correctas que muchos jóvenes tienen. Y si no lo consiguen, ¿qué pasa? Pues una buena dosis de frustración y sensación de fracaso brutal que es caldo de cultivo para desencadenar una disfunción eréctil.

Miedo al fracaso

En la mayoría de los casos, detrás de una disfunción sexual (sin causa orgánica) hay un miedo. Miedo a fracasar, miedo a no estar a la altura, miedo a que no se me ponga dura otra vez, miedo a que mi pareja no disfrute, miedo a que se rían de mí, miedo a que me dejen, miedo a que mi pareja no consiga alcanzar un orgasmo…

El pez que se muerde la cola: el miedo a fallar hace más difícil conseguir la erección.

Inexperiencia sexual

Si aderezamos los miedos anteriores con inexperiencia sexual, apaga y vámonos.

¿Cómo se va a sentir un chico de 18 años que es el único virgen de la pandilla (o por lo menos eso es lo que cree por lo que le han dicho) si no paran de meterse con él porque no tiene relaciones sexuales? ¿Y un muchacho que ha tenido un gatillazo y ya cree que está condenado a cadena perpetua?

Miedo al embarazo y/o a enfermedades de transmisión sexual.

Y si a todo lo anterior le añadimos el desconocimiento en torno a los anticonceptivos (esto sucede aunque estemos en el 2020) nos encontramos con un estupendo cóctel molotov para una disfunción eréctil.

Hay jóvenes que no saben ponerse un preservativo correctamente y en vez de entrenar en casa o de pedir ayuda a las parejas dicen “me resulta incómodo” “con la gomita no es lo mismo”,“no me baja el condón”, etc . Y se arriesgan a mantener relaciones sexuales de riesgo.

Bloqueo de la respuesta sexual

Los complejos (físicos, con respecto a la propia inexperiencia sexual, etc.), experiencias pasadas negativas o el miedo al fracaso pueden generar un bloqueo en la respuesta sexual.

“Si me agarra el paquete o si me baja los pantalones y no tengo una erección, me invento una excusa y me largo porque me da pánico que no se me ponga dura”. Cuando los jóvenes evitan el contacto o las relaciones sexuales, están reforzando la creencia de “no voy a estar a la altura”, “no voy a dar la talla”. Piensan que no podrán tener una relación sexual y al final acaban creyéndolo.

Lo mejor para neutralizar el miedo es ser consciente de que se tiene miedo. Esto no siempre es sencillo y los hay que tiran de «trucos» que más que acercarlos a la solución del problema, lo empeoran… Consumir drogas para desinhibirse, tomarse una viagra antes de salir de casa para ir ya preparados, tomar bebidas energéticas y mil y una estrategias más que lo único que hacen es mantener o agravar el problema. Y es que después de tanto parche y tanto parche la rueda de la bicicleta se queda destrozadita perdida.

Recuerda

Si consideras que tienes problemas de disfunción eréctil, consúltalo (cuanto antes mejor). Es un problema mucho más común de lo que crees.

Psicóloga Lugo

Janet Díaz

Sexualidad y amor en tiempos de COVID-19

La situación actual de crisis sanitaria, económica y social puede afectar a la sexualidad y para muestra, un botón:

Evidencia científica sobre las vías sexuales de transmisión del COVID-19

El COVID-19 no es una enfermedad de transmisión sexual, aunque se puede contagiar por esta vía. Este virus se propaga muy fácilmente a través de gotitas respiratorias y saliva y, claro, teniendo en cuenta que la mayoría de las prácticas sexuales tienen que ver con la cercanía física, las caricias, los besos y los lametones (entre otros), pues ni que decir tiene que la sexualidad puede verse afectada.

  • El simple hecho de besarse con alguien es arriesgado si no sabemos a ciencia cierta que no está infectado/a.
  • En cuanto a las caricias, se sabe que este virus no traspasa la piel, aunque esta se puede contaminar y convertirse en un modo de transmisión secundario. Lo escuchamos hasta en la sopa: lavémonos las manos (y lo que no son las manos, también).
  • Por otro lado, hay estudios en los que se ha detectado la presencia de COVID-19 en las heces, así que actividades como el sexo oral- anal (beso negro), utilizar juguetes sexuales en la zona anal y/o penetración anal sin protección son, en estos momentos, prácticas sexuales no recomendables.
  • De momento, en los fluidos vaginales no se ha encontrado evidencia de la presencia del COVID-19.
  • En cambio, en el caso del semen si hay hallazgos preliminares que confirman su presencia en pacientes infectados, pero no se sabe si es activo para causar infección.

Se necesita mucha más investigación, así que de momento precaución amigo conductor.

¿Qué puede suceder con el deseo sexual ante la situación actual?

Un estudio realizado por la Academia Internacional de Sexología Médica indica que, en líneas generales, durante las primeras semanas de confinamiento han disminuido tanto la frecuencia de las relaciones sexuales como el grado de satisfacción de las mismas. Ojo, es importante normalizar que la falta de deseo sexual está provocado por el contexto social actual y no patologizar a la primera de cambio.

Son muchos los elementos que influyen en el descenso del deseo sexual y en función de cómo cada persona esté viviendo esta situación de alarma influirá en el hecho de tener mayor o menor libido: la tristeza (por la pérdida de algún familiar, por ejemplo), la preocupación por la situación económica, el miedo a contagiarse y/o el estrés son factores a tener en cuenta.

El distanciamiento físico también influye: tener a la pareja lejos, no poder verla o no tener una relación estable disminuye la oportunidad de tener relaciones y puede influir en el descenso de la libido. Como también lo puede hacer el hecho de convivir las 24 horas del día con el/la churri. Aunque este bajón en el deseo ha sido lo más habitual, no es la norma, ya que también hay personas que han incrementado su apetito sexual durante el estado de alarma.

¿Afecta de la misma manera a las parejas que viven juntas, a las que están separadas o a las personas que no tienen una relación estable?

La sexualidad en parejas confinadas

Solo un 29% de las parejas confinadas encuestadas afirmaron que su deseo sexual aumentó y el 31% incrementaron la frecuencia de sus relaciones sexuales. Vamos, que en la mayoría de los casos tanto el deseo como el número de encuentros fue cuesta abajo.

¿Por qué? Porque por mucho amor que exista, convivir las 24 horas al día los 7 días de las semanas mientras duró la fase 0 (ánimo a los/as que actualmente estáis aun en esta fase) en un espacio físico reducido sin posibilidad de «me voy a dar una vuelta para despejarme», quema. El modo que tiene cada uno de los miembros de la pareja de afrontar la situación, la aparición de conflictos, la desaparición de la sensación de echar de menos a la pareja, el teletrabajo, cuidar a hijos/as y/o descuidar el aspecto físico son otros aspectos que median en la disminución del deseo. Pero aunque disminuya el apetito sexual, el confinamiento también puede favorecer que aumente la complicidad, la comunicación, la intimidad emocional y la conexión entre los miembros de la pareja. No todo son desventajas.

Sexualidad en las parejas a distancia

El 56% de las parejas que están separadas han aumentado su deseo sexual. Esto me suena a eso de que deseamos aquello que no está a nuestro alcance… Y sino que se lo pregunten a los tortolitos que han sido multados por saltarse el confinamiento.

Las parejas a distancia alimentaron su deseo sexual echando mano del sexting (compartir imágenes de contenido sexual), con literatura erótica, comunicando fantasías a través de notas de audio (lo que me gustaría hacerte si estuvieras aquí…) y/o realizando videollamadas con un buen atrezo (guiño, guiño). Al fin y al cabo toca reinventarse.

Sexualidad en personas sin pareja

No nos olvidemos de que existe la sexualidad individual y en estos momentos la persona más segura con quien podemos tener relaciones sexuales es con nosotros/as mismos/as. El 47% de las personas sin pareja encuestadas afirmaron masturbarse más durante el confinamiento, y es que manteniendo una buena higiene de manos y de los juguetes sexuales es una magnífica oportunidad de poder encontrarse y profundizar en la propia sexualidad. Oigan, la tenemos a nuestro alcance, es gratis y no engorda, ¿qué más se puede pedir?

¿Qué hábitos sexuales se han visto más modificados?

  • Aumento del 61% del consumo de pornografía después de declarar el estado de alarma en España (distintas plataformas permitieron el libre acceso).
  • Las ventas de juguetes sexuales en España se han incrementado en un 35%(según una empresa del sector).
  • Aumento de la frecuencia de la masturbación en personas que no conviven con la pareja o que no tienen una relación estable.
  • El tráfico de usuarios/as en servicios de sexo por webcam creció un 100%.
  • Los modos de establecer nuevas citas, encuentros esporádicos, relaciones sexuales o lo que surja:
    • Cambio de citas cara a cara por citas virtuales a través de videollamadas a través de distintas aplicaciones móviles.
    • Aumento del 22% de la duración de las conversaciones.

¿Qué sucederá con nuestra sexualidad durante el desconfinamiento?

Es una pregunta que no tiene una respuesta muy clara, son sospechas, hipótesis y lo iremos viendo con el tiempo. Hasta que no se encuentre una vacuna, lo que entendíamos por normalidad va a dejar de serlo y la sexualidad ocupará un espacio diferente.

Si tiramos de sentido común parece probable que disminuyan las relaciones sexuales esporádicas (por lo menos a corto y medio plazo), sobre todo con desconocidos/as por miedo al contagio. O puede que no…

Reflexiones

Esta pandemia mundial es un cataclismo que nos ha dejado noqueados/as, pero también nos permite valorar la importancia del contacto físico interpersonal. Esta especie de hambre de piel que muchos/as tenemos debido al distanciamiento físico, hace que apreciemos como nunca el hecho de ver, tocar, abrazar y/o besar a nuestros seres queridos. También es una magnífica oportunidad para explorar nuestro propio cuerpo, buscar mayor intimidad sexual e introducir nuevas formas de experimentar el erotismo.

La crisis del coronavirus, además de dolores de cabeza, puede ofrecernos alguna que otra oportunidad, aprovechémosla.

Bibliografía

Academia Internacional de Sexología Médica

consalud.es

quantumpsicologia

Sex and Coronavirus Disease 2019

Psicóloga Lugo

Janet Díaz

Succionador de clítoris: un juguete para mujeres

El succionador de clítoris (Satisfayer Pro 2) es un juguete sexual para mujeres y es considerado por muchas el mejor de la historia. No se trata del clásico juguete con forma de pene, de hecho por su forma se parece más a un limpiador facial o una especie de mini secador de pelo que a un clásico vibrador. Si no lo conoces, ¡continúa leyendo! Créeme, puede ayudarte a amenizar y mejorar tu vida sexual.

Juguete para usar sola o en pareja

El succionador de clítoris lo puedes utilizar sola o en pareja, como prefieras. Te ayuda a potenciar las sensaciones sexuales cuando te masturbas y también cuando mantienes relaciones sexuales en pareja, trío o lo que sea (a cada una le gusta lo que le gusta).

Este juguete de última generación con función de succión, emula el sexo oral en la zona clitorial, esa maravillosa zona que nos catapulta hasta el orgasmo. Lo puedes utilizar como algo lúdico y erótico y también lo puedes usar con fines terapéuticos si tienes poca sensibilidad a nivel genital (sobre todo en el clítoris), si te cuesta alcanzar orgasmos, los tienes de un modo muy débil o apenas logras alcanzarlos.

Desterremos mitos

Los juguetes sexuales sirven para pasárselo bien, para disfrutar. Utilizarlos no es motivo de vergüenza, escándalo o fechoría, por favor, normalicemos su uso. El Satisfyer, como cualquier otro juguete sexual femenino, sirve para enriquecer la vida sexual de la mujer, ya sea en solitario o en pareja. No se trata de un artefacto que sustituya a personas aunque por los mundos de Google o incluso a pie de calle se pueden leer o escuchar tonterías como:

«Renuncia a los hombres (o mujeres) con el Satisfyer».

«Horrible. Producto nefasto. Destruye familias. Mi mujer ni me mira.» Reseña de Amazon.

Bromas a parte, aún hoy hay personas que ven los juguetes sexuales como competencia, y no se dan cuenta de que son unos magníficos COMPLEMENTOS. Sin olvidarnos tampoco de los seres de luz que creen que los juguetes sexuales son solo para mujeres insatisfechas.

¿Cómo se utiliza este juguete?

Lo recomendable es que antes de usarlo estés excitada porque si no la estimulación puede resultarte molesta. Una vez animada, separa un poco los labios de la vulva y coloca el cabezal de silicona justo encima del clítoris. A continuación, presiona ligeramente, de modo que el clítoris quede dentro del agujero del juguete. Cuando hayas encontrado la posición ideal, lo único que tendrás que hacer será disfrutar mientras aumentas la intensidad a tu gusto. Si lo deseas, puedes utilizar un lubricante aunque no es necesario ya que durante la estimulación no hay fricción.

Hazte un regalo, te lo mereces y lo sabes ;

Psicólogo Lugo

Janet Díaz

10 curiosidades del pene | Psicólogo Lugo

Aproximadamente la mitad de la población tiene pene y es una de las posesiones más preciadas para la mayoría de los hombres. ¡Pongámonos al día en cuanto a genitales masculinos!

1. Nombres

Se trata de uno de los órganos con más sinónimos: rabo, pito, falo, chorra, verga, polla, cipote, picha…

2. Cómo es por fuera

Sus partes más visibles son el tronco, el prepucio y el glande. El tronco es una especie de tubo que se extiende desde el abdomen hasta la punta del pene, llamada glande, que es la zona más sensible. Y uniendo el glande al tronco está el prepucio, esa piel que cubre la cabeza del pene cuando está en reposo.

3. Cómo es por dentro

El pene tiene tres estructuras:

  • La uretra, el conducto que expulsa orina o esperma.
  • El cuerpo esponjoso que protege la uretra.
  • Los cuerpos cavernosos, llamados así porque son como cavernas que se llenan de sangre en las erecciones. Sí, una erección es básicamente sangre en el pene.

4. Ni músculo ni hueso

Si fuera un músculo se podría entrenar y aumentar su volumen muscular. Tampoco es un hueso, pero el conjunto de fibras y tejidos que lo componen pueden sufrir lesiones.

5. Los hombres orinan y eyaculan por el mismo orificio

La uretra es el mismo conducto por el que se orina y eyacula. Pero cuando los hombres tienen una erección muy potente, orinar les resulta muy difícil y del mismo modo, cuando orinan no pueden eyacular.

6. Existen tantos tipos de penes, formas, olores, tamaños o variedades como hombres

Lápiz, cono, plátano, curvo, seta… Penes que se ensanchan, que se estrechan, totalmente rectos, con curvaturas, glandes con distintas formas…

7. No hay ninguna relación entre el tamaño del pene en reposo y del pene en erección

Hay muchos hombres acomplejados porque su pene es muy pequeño en reposo. Dejad de tener pudor en duchas de gimnasios, piscinas o baños públicos, el tamaño en reposo no tiene nada que ver con el tamaño en erección.

8. Pies grandes

A pesar de que muchas personas lo crean, el tamaño del pie no tiene nada que ver con el tamaño del pene. Lo siento por los «pies grandes», se os acabó el fardar (lo mismo ocurre con las narices grandes).

9. El tabaquismo afecta al pene

Fumar no sólo afecta a la fertilidad, sino que también se ha probado que incrementa la impotencia, puede impedir una erección y afecta al tamaño y al placer sexual. Si tu fumas cada vez llegará menos sangre a tu pene y tus erecciones serán menos potentes e incluso puede que empiece a acortarse el tamaño de tu pene (pueden acortarse de media 1-2 cm.). Lo mismo ocurre con el placer, cuanta menos sangre, menos sensibilidad, por tanto orgasmos menos intensos.

10. Al pene tampoco le gusta el alcohol

El alcohol es un depresor del sistema nervioso central. Esto se traduce en que no funciona bien si estás borracho, ya sabes, le da por dormir, pasar de todo y esas cosas.

Para finalizar

Yo no tengo pene, pero también hay mucho ser de luz que lo lleva todo el rato colgando y aún así no acaba de descubrir todos sus misterios. Y es que el cuerpo humano tiene centenares de sorpresas reservadas… Espero que os hayan gustado estas pequeñas curiosidades.

Para saber más sobre el tamaño del pene, pincha en el siguiente link: ¿el tamaño importa?

Psicólogo Lugo

Janet Díaz

Trastorno orgásmico femenino o ausencia de orgasmo| Psicólogo Lugo

El trastorno orgásmico femenino es una disfunción sexual caracterizada por la ausencia o retraso del orgasmo en las mujeres, ocurriendo este tras una fase de excitación normal, durante una actividad sexual que se considera adecuada en cuanto al tipo de estímulo, intensidad y duración.

Según el DSM-V (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) los criterios diagnóstico para este trastorno son:

  • Retraso marcado, infrecuencia marcada o ausencia de orgasmo.
  • Reducción marcada de la intensidad de las sensaciones orgásmicas.

Se estima que las cifras de anorgasmia en España oscilan entre el 5% y el 40%. A pesar de su alta prevalencia no ha sido un tema demasiado estudiado a nivel científico. ¿Os imagináis por qué? Pues porque como el orgasmo femenino está relacionado con el placer y no con la reproducción, sencillamente no es un tema que interese mucho…

Causas de la anorgasmia

Factores orgánicos

Solo el 5% de las anorgasmias son de carácter orgánico. Entre las causas más habituales que la provocan están los problemas de salud como enfermedades crónicas, alteraciones hormonales o del metabolismo. Aunque también puede estar causada por el consumo de alcohol, drogas, fármacos y otras sustancias estupefacientes.

Factores psicológicos

Baja autoestima

La autoestima influye en nuestro día a día y, por supuesto, también lo hace en nuestra salud sexual. No aceptarnos tal y como somos y tener en la mente preocupaciones varias, no nos permite gozar al 100%. «Mejor no me pongo así que se me notan los michelines». » Con esta postura me estará viendo el culazo lleno de celulitis y estrías». «¿Y si se da cuenta de que tengo los pechos caídos? ¿Seré lo suficientemente buena en la cama?». «¡Maldita sea, estoy sin depilar!». Pensamientos de este tipo pueden dificultar nuestra concentración e impiden que disfrutemos de la relación sexual. En vez de disfrutar de lo que estamos haciendo, nos preocupamos de cómo nos estarán viendo o juzgando. Por eso en muchas ocasiones se elige tener la luz apagada en vez de encendida. No se trata de una preferencia lumínica, sino de utilizar la oscuridad para evitar que la otra persona vea nuestros “defectos».

Escaso autoconocimiento

Esto tiene mucho que ver con las actitudes negativas en torno a la masturbación. Si desconocemos lo qué nos gusta, cómo nos gusta, dónde nos gusta o con qué ritmo nos gusta, difícilmente podremos saber y reconocer cuales son nuestras fuentes de placer.

Miedo a perder el control

El orgasmo no deja de ser un abandono al placer y hay mujeres que se bloquean de forma inconsciente porque tienen miedo a la pérdida del control o a dejarse llevar por las sensaciones.

Culpabilidad y vergüenza

Hasta hace relativamente poco tiempo se creía que la mujer no tenía deseo ni necesidad sexual, su único cometido era procrear y satisfacer las necesidades del hombre (y algún zoquete lo sigue pensando hoy en día). La mujer que ha disfrutado de su sexualidad ha sido tachada de p*** para arriba, y en un recién estrenado 2019 no es raro escuchar eso de mira que “suelta, fresca, zorra…”.

Problemas de comunicación

No comunicarse de manera adecuada con la pareja dificulta muy mucho el placer. Si no expresamos lo que te gusta, lo que necesitamos o lo que nos apetece, difícilmente el/la otro/a lo va a adivinar. Si algo te gusta verbalízalo, practícalo y disfrútalo. Aprovecho para pediros encarecidamente que no finjáis los orgasmos, ya os contaré porqué (en unas semanas escribiré sobre ello).

¿La anorgasmia tiene solución?

En la gran mayoría de las ocasiones, sí. Recuerda que el 95% de los casos son debidos a causas psicológicas.

En terapia se enseña algo tan indispensable en este trastorno como es la gestión de la ansiedad. Nuestro organismo no puede estar excitado y ansioso al mismo tiempo, ya que esta emoción bloquea la excitación haciendo imposible alcanzar el orgasmo.

También se trabaja la educación sexual. Hay que desterrar la creencia de que la penetración es la vía más sencilla para alcanzar el orgasmo. No todo es meter y sacar el pene, hay todo un mapa erótico susceptible de ser estimulado, tocado, acariciado, lamido, chupado, besado…

Recuerda

Si tienes problemas para llegar al orgasmo, consulta con un psicólogo. Es algo que le puede pasar a cualquiera.

Bibliografía

American Psychiatric Association (2013). DSM-V. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales

www.dsm.com/corporate/home.html

Psicólogo Lugo

Janet Díaz

Col. G – 5097

C/Círculo das Artes 18, entresuelo C, Lugo

Teléf. 616766302

Eyaculación precoz | Psicólogo Lugo

¿Qué es la eyaculación precoz?

Es una disfunción sexual que se caracteriza por la expulsión de semen prematura, lo que viene siendo correrse rápido. Al mantener relaciones sexuales, el hombre tiene la sensación de escaso o nulo control sobre la eyaculación y alcanza el orgasmo antes de lo que le gustaría.
Pero solamente se puede hablar de disfunción si sucede de forma sistemática, si dificulta el disfrute de las relaciones sexuales y si genera malestar importante en el hombre y/o pareja.

En el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V) se define como “la persistente y recurrente eyaculación que ocurre durante la actividad sexual con la pareja aproximadamente 1 minuto después de la penetración vaginal y antes de lo que el individuo desearía”.

Este criterio temporal de eyacular en el minuto siguiente a la penetración es una medida estandarizada que no se debe tomar a pie juntillas, ya que no hay un periodo de tiempo idóneo para eyacular. Para gustos, los colores. Lo realmente importante es que el hombre se corre antes de lo que él querría y esto le produce un gran malestar. Tanto da si tarda 1 minuto o 4 si a él no le parece suficiente.

Causas de la eyaculación precoz

Orgánicas

Para descubrir la causa principal es recomendable acudir a un médico para descartar alguna anomalía orgánica. La eyaculación precoz puede estar relacionada con el consumo de determinadas sustancias (fármacos, drogas…), infecciones, alteraciones vasculares, desequilibrios hormonales, etc.

Psicológicas

En la mayoría de los casos los motivos que causan la eyaculación precoz son psicológicos. Problemas de ansiedad, estrés, miedo a no dar la talla o dificultades en el aprendizaje de cómo controlar la eyaculación, son los principales factores que influyen en esta disfunción sexual.

Aprendizaje

¿Cómo habéis aprendido a masturbaros y a eyacular? A toda velocidad, ¿verdad? Las primeras pajillas suelen hacerse en el baño a toda prisa para no levantar sospechas ni ser pillados… Si uno tardaba demasiado era muy probable escuchar eso de “Marcos, llevas ya un rato en el baño, ¿¡¿qué haces?!?”. ¿Y con qué frecuencia os masturbabais en vuestra juventud? ¿Lo hacías una vez a la semana? ¿O lo raro era el día que no le dabais a la gaita? Ya sé que no está bien generalizar, pero en la mayoría de los casos los adolescentes se masturban a una razón de varias pajas semanales. Y, ¿qué sucedió cuando teníais, yo qué sé, 17 años y estabais en el asiento de atrás de un coche a punto de perder la virginidad. ¿Cómo eyaculasteis? Pues como le enseñasteis a vuestro cuerpo a hacerlo durante los últimos años. ¡Rápido! ¡Muy rápido! A esto es a lo que me refiero con el mal aprendizaje eyaculatorio 🙂

Creencias erróneas

A lo anterior hay que sumarle la presión que sienten muchos hombres debido a la creencia de que para ser unos ases en la cama deben aguantar un buen rato dale que te pego. Y las preocupaciones y la ansiedad no son buenas compañeras de cama… Si uno está más concentrado en contener la eyaculación que en disfrutar del momento, pues mal vamos.

Relajaos, la penetración no es la única forma de proporcionarle placer a la pareja y no deberíais centraros exclusivamente en ella. Hay más formas de estimular a vuestro/a amante que con el choricillo parrillero. En el caso de las relaciones heterosexuales, algunos hombres olvidan con demasiada frecuencia (o lo ignoran, que aún es peor) que el clítoris no está al fondo de la vagina sino en la comisura de los labios vaginales. No todo se reduce al mete saca. Si vuestro pene tiene una limitación temporal que impide alargar la diversión hasta el infinito y más allá, tenéis otras partes del cuerpo que podéis utilizar el tiempo que os de la gana. Con las manos, boca o lengua podéis hacerles maravillas a vuestras parejas aunque vosotros ya os hayáis corrido.

¿Tiene solución la eyaculación precoz?

En la mayoría de los casos de eyaculación precoz no existe causa orgánica que la explique. Y afortunadamente existen tratamientos psicológicos eficaces que han demostrado su eficiencia en este tipo de disfuniones.

Si este problema si no se trata, no suele desaparecer por arte de magia. Y a la larga, la eyaculación precoz acaba minando la autoestima del hombre y las relaciones de pareja se terminan resintiendo. En terapia además de enseñar distintas técnicas para adquirir el control eyaculatorio, también se trabaja la gestión de la ansiedad, las inseguridades, la autoestima y la comunicación con la pareja.

Recuerda

Si estás insatisfecho con tus tiempos de eyaculación y llevas un tiempo con este problema, consúltalo con un psicólogo. ¡Yo misma puedo ayudarte! 😉

Bibliografía

Caballo, V. (2006). Manual Cognitivo Conductual.

Kaplan, H. (2010). Manual ilustrado de terapia sexual

www.dsm.com/corporate/home.html

Psicólogo Lugo

Janet Díaz

Col. G-5097

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El tamaño importa? | Psicólogo Lugo

A muchos hombres os preocupa el tamaño de vuestro pene, a pesar de que lo que tenéis es más que sufieciente para dar y experimentar placer. La creencia popular reza que: cuanto más grande, mejor. Será cierto?

Datos objetivos

  • En España el tamaño medio de un pene erecto es de unos 13 centímetros y medio.
  • El falo que no alcanza los 7 centímetros durante la erección, se denomina micropene.
  • Un pene pequeño en erección mide entre los 7 y los 12 centímetros.
  • Un pene grande mide más de 17 centímetros.
  • Y se bautiza como macropene el que supera los 20 centímetros.

Los micro y macropenes, ya sea por su pequeño o gran tamaño, pueden presentar algunha dificultad a la hora del coito (aunque no tienen porqué). Pero los falos que oscilan entre estas dos medidas, físicamente pueden proporcionar un placer similar.

 

Importa o no importa el tamaño?

Si, pero no. Vaya respuesta a la gallega, oigan!

A la hora de tener relaciones sexuales puramente físicas, el tamaño carece de relevancia. Es cierto que hay personas a las que un pene grande les resulta más deseable que uno más pequeño, para gustos colores. De la misma manera, hay personas reacias a los miembros viriles grandes. Son simplemente los gustos de cada uno, y sobre el morbo no hay nada escrito. Si te gustan los rabos grandes, magnífico. Si los prefieres más chiquitos, perfecto también.

 

A mayor tamaño, mayor placer en el coito?

No.

El anhelo de tener un pene bien grande es una obsesión que no tiene ningún fundamento funcional, se trata simplemente de un factor estético.

Penetración vaginal

  • La vagina es un órgano flexible que se expande y contrae en función del tamaño del pene. Está formada por músculos elásticos que se adaptan, así que mida lo que te mida el pene, la vagina se ajustará a él.
  • En el primer tercio de la vagina (primeros 4 – 5 centímetros) es donde se encuentran la mayoría de las terminaciones nerviosas, disminuyendo la sensibilidad en el segundo y tercer tercio. Por lo cual, un pene pequeño puede llegar fácilmente al primer tercio de la vagina y proporcionar satisfacción.

Penetración anal

El tejido anal es muy sensible y un pene grande puede generar más dolor que placer. Por mucho lubricante que se utilice, si el miembro es grande produce molestias. En este caso, menos es más.

 

La sexualidad no es genitalidad

Como vimos, la influencia del tamaño de los genitales en el placer sexual, no tiene mucha cabida. Pero lo que si influyen son los complejos.

Si vas por la vida pensando que tu pene es ridículo, esto acabará repercutiendo en tu vida sexual. Si estás acomplejado por el tamaño de tu falo, vivirás el sexo con angustia y ansiedad, bajará tu autoestima y perderás la confianza en ti mismo. Y estos miedos y preocupaciones si que pueden generar disfunciones sexuales como los problemas de erección o los problemas en la eyaculación.

 

Recuerda

La magia la hace el mago, no la varita. Deja de preocuparte por el tamaño de tu pene y presta más atención a la forma de usarlo.

Psicóloga Lugo

Janet Díaz

Bibliografía

https://www.medicina21.com/enfermedades/ver2/2395?page=2&per-page=6


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