«Estoy depre». «Está triste». «Estoy deprimida». «Estoy de bajón». «Está depresivo». A veces desconocemos cual es la línea que separa la tristeza de la depresión y utilizamos las palabras de modo poco adecuado. Es fácil confundirse, ya que estos dos conceptos diferentes tienen varios puntos en común.
Tristeza
La tristeza es una emoción completamente necesaria en nuestras vidas, pero no nos suele gustar experimentarla. Aunque bien es cierto que a veces la “buscamos” dándole al play a alguna película lacrimógena o sentándonos en una butaca del cine para ver un buen dramón.
¿Qué causa tristeza?
No a todos/as nos entristece lo mismo. Sin embargo, solemos sentir tristeza cuando perdemos algo o alguien que era importante para nosotros/as. Esta pérdida puede ser material o personal, puede ser la pérdida de algún proyecto vital o tal vez de expectativas que no se han cumplido, entre otras muchas.
La tristeza es pasajera y genera una caída general de nuestra energía, de nuestro estado de ánimo, podemos incluso perder el apetito, las fuerzas o el deseo. Esta emoción nos invita a dedicarnos un tiempo a nosotros/as mismos/as para integrar la pérdida, para aprender lo que sea que tengamos que aprender y para poder valorar lo que todavía tenemos. No tenemos más que fijarnos en la postura corporal que adquirimos cuando experimentamos tristeza: nos replegamos cual bicho bola, nos hacemos un ovillito y nos abrazamos a nosotros/as mismos/as. Un valioso tiempo de introspección, de reflexión, de «no hacer» para que la herida emocional cure. Sin duda, si algo nos ha generado tristeza, es porque era importante para nosotros/as.
Trastorno depresivo
La depresión es un trastorno, no es simplemente estar triste o «de bajón».
Es cierto que uno de los criterios diagnósticos de la depresión es experimentar bajo estado de ánimo o tristeza, pero esto solo no implica estar depresivo. La tristeza es una emoción adaptativa y la depresión es un trastorno incapacitante.
Características de la depresión
- Estado de ánimo deprimido.
- Disminución importante del interés o el placer.
- Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso o disminución o aumento del apetito.
- Insomnio o hipersomnia.
- Agitación o retraso psicomotor.
- Cansancio, fatiga o pérdida de energía.
- Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada.
- Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones. Pensamientos de muerte, idea, plan o intento de suicidio.
Estos síntomas además de estar presentes, causan un malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
¿Tienes dudas de si estás triste o depresivo?
Estar triste no es patológico, pero la depresión es un trastorno serio e incapacitante.
No todas las personas que padecen depresión tienen los mismos síntomas. No obstante, si te has sentido identificado/a con varias de las características de este trastorno, ponte en manos de algún profesional. Ante la duda, chequeo (y mejor pronto que tarde).
Psicóloga Lugo
Janet Díaz