Te has enamorado de una persona que ya tiene pareja, empiezas a quedar con él/ella y la cosa va a más… Si te sientes identificado/a con esta situación, continúa leyendo 😉
Conoces a alguien, te gusta, le gustas, compartís risas, atracción física, confidencias, pasión, ternura…Está claro que tú no eliges de quien te enamoras, pero hacerlo de alguien que ya tiene pareja y dejarte llevar suele convertirse en un asunto tormentoso. No hablo de relaciones abiertas, ni de poliamor ni nada por el estilo, sino de triángulos amorosos en los que hay una pareja con cierto grado de compromiso y uno/a de sus miembros mantiene una relación paralela a escondidas con una tercera persona.
Ser el/la otro/a es una etiqueta que no suele gustar y en nuestra sociedad, en general, es algo que no está bien visto. Pero llevar esta etiquetita no es lo peor que te puede pasar, la palma se la lleva el gran nivel de sufrimiento que con gran probabilidad antes o después padecerás.
Situaciones típicas
Cuando estás enamorado/a y mantienes una relación con una persona que tiene pareja «formal»suelen darse dos situaciones:
- Él/ ella te deja claro desde el principio que no va a dejar a su pareja.
- Él/ella te dice que va a dejar a su pareja.
Tengo una mala noticia par ti: es muy probable que acabes sufriendo sea cual sea tu caso.
Él/ ella te dice desde el principio que no va a dejar a su pareja
Si estás enamorado/a de él/ella es habitual que al principio te intentes convencer a ti mismo/a con argumentos tipo:
«Estoy a gusto, no tengo que darle explicaciones a nadie». «Me llega con los momentos que pasamos juntos/as»
Inicialmente es posible que la situación no te incomode en exceso, pero a medida que pasa el tiempo es muy muy probable que te pase factura. Emocionalmente cada vez te implicarás más y querrás y necesitas más de la otra persona. Desearás verlo/a más, hacer más planes juntos/as, más afecto, más de todo. Pero él/ella no puede (o no quiere) darte lo que tú necesitas. En estos momentos suele ser frecuente fantasear con ideas como:
«Al final se dará cuenta de que está mejor conmigo». «El amor lo puede todo y acabaremos juntos/as».
Pon los pies en la tierra, no olvides que él/ella te ha dejado claras sus intenciones desde el primer momento.
Él/ella te dice que va a dejar a su pareja
Si la otra persona también se ha enamorado de ti y deja a su pareja con relativa rapidez es muy posible que podáis construir una relación sana y satisfactoria. Pero si la relación a tres bandas se alarga en el tiempo os auguro una relación llena de reproches y sufrimiento.
Si tu enamorado/a no pone término a su relación formal porque siempre existe algún inconveniente que le impide dar el paso, es posible que estés aburrido/a de escuchar justificaciones como:
“Te quiero muchísimo pero en este momento no puedo dejar a mi pareja, ten paciencia”.
“Estoy enamorado/a de ti, créeme, no soy feliz con mi pareja pero es mal momento para dejarla, espera un poco más, por favor”.
“Los/as niños/as son muy pequeños, esperemos un poco más”.
“Él/ella (la pareja) está atravesando un mal momento y no puedo dejarlo/a ahora”.
Excusas, excusas y excusas. El tiempo pasa y él/ella nunca encuentra el momento adecuado para dejar a su pareja y, vale, tú tienes paciencia, pero no tanta. Intentas comprenderlo/a pero si esta situación de espera se alarga mucho, tu aguante flojea. Si es que ya lo dice el refrán “el que espera, desespera”.
Te hartas de esconderte, de los encuentros furtivos, de no ir a cenar o al cine juntos/as, de no poder conocer a su familia o presentarle a la tuya, de la ausencia de muestras de afecto en público, etc. Tú acabas agotado/a, frustrado/a, desencantado/a, enfadado/a y al final el amor que sentías por él/ella se deteriora o desaparece.
Tu enamorado o enamorada te puede prometer el oro y el moro
Pero las palabras se las lleva el viento. Si estás prendado de alguien que ya tiene pareja y buscas una relación «seria», no deberías iniciarla hasta que él/ella deje a su pareja. Es relativamente sencillo que te pases la vida esperando por algo que no va a suceder.
Si ya mantienes una relación con una persona que tiene pareja y ves que esta situación te hace daño y aun así no eres capaz de salir de ella, no dudes en pedir ayuda.
No olvides que te mereces algo más que limosnas de amor.
Bibliografía
Congost, S. Si duele no es amor (2017).
Psicólogo Lugo
Janet Díaz
Hola Janet
Estoy pasando por una situación parecida pero por suerte no estoy enamorado de ella.
Tienes toda la razón, se pasa mal y todo son excusas (ella tiene una relación de pareja muy complicada y tóxica)
Gracias por la entrada.
Gracias a ti por tus palabras.