El acoso laboral o mobbing es una situación reiterada y mantenida en el tiempo en la que se da un comportamiento agresivo, un trato vejatorio u hostil de forma sistemática contra una persona en el trabajo.
El proceso de acoso
Una situación de mobbing no sucede de repente, sino que tiene una evolución lenta, paulatina y en escalada. Puede empezar con pequeños comentarios desagradables, también puede comenzar con un incidente crítico (por ejemplo un conflicto puntual entre dos personas), pero a veces no hay ningún motivo pudiendo surgir simplemente por una cuestión de animadversión personal.
Tipología del mobbing
- Vetical: un superior o jefe/a acosa u hostiga a un/a subordinado/a. Es lo más frecuente.
- Horizontal: el acoso aparece entre los/as propios/as compañeros/as.
- Mixto: el mobbing es ejercido entre los/as propios/as compañeros/as con la validación del jefe/a o superior.
- Ascendente: los trabajadores/as acosan al jefe/a. Podrás pensar que es difícil, pero en muchas ocasiones los empleados/as pueden ejercer presión que sobrepasa el poder formal del jefe/a.
Naturaleza de los comportamientos del acoso laboral
Las conductas de acoso son de distinta índole: rumores, manipulación de información, aislamiento, insultos, vejaciones, etc.
No se tratan de acciones esporádicas o puntuales sino que se manifiestan de forma continuada. Inicialmente suelen ser difícilmente identificables, anodinas, poco explícitas, muy sutiles pero por sumación van ganando relevancia y gravedad.
Estrategias de acoso laboral
Acciones contra la reputación o la dignidad personal
Ataques directos como insultos, desprecios, etc.
Creación de rumores, difamaciones…
Ridiculización, burlas, cada vez que hablas se ríen de ti, dicen que lo que estás diciendo es una tontería, etc.
Acciones contra el ejercicio del trabajo
Modificaciones de horarios.
En vez de darte tareas que se corresponden con tu puesto de trabajo o responsabilidades, te asignan labores muy por debajo de tu nivel o te ordenan trabajos a última hora.
Manipulación de la comunicación o información
No te avisan de la existencia de reuniones o te dicen mal la fecha o la hora de las mismas.
Te dan información falsa, te borran información, utilizan tu correo electrónico sin permiso, etc.
No te dejan expresarte, quieres dar tu opinión y te interrumpen, cuando hablas te ignoran y, en definitiva, no tienen en cuenta tu opinión para nada.
Acciones de inequidad
Desigualdades en el sueldo.
Aislamiento: te hacen el vacío porque probablemente hay alguien en el trabajo que está hablando mal de ti.
Qué hacer
Si identificas que estás siendo víctima de acoso o un/a compañero/a de trabajo lo está sufriendo, no te quedes sin hacer nada.
No le restes importancia, este proceso de hostigamiento puede tener unas consecuencias devastadoras para la víctima en el área personal, laboral, social y/o familiar
Cómo reaccionar
Pide ayuda profesional, ya sea a un/a abogado/a, médico/a de cabecera o psicólogo/a.
Busca compañeros/as, aliados/as, amigos/as dentro y fuera del trabajo.
Recaba pruebas objetivas más allá de tu relato personal. Si el día de mañana vas a juicio te servirán de gran ayuda.
Usa la asertividad, intenta (al menos) pararle los pies a la persona que te está acosando.
Si el/la que está sufriendo acoso es otra persona, no olvides que uno de los mayores placeres de las personas que disfrutan fastidiando a los demás es tener público que vea y sus “hazañas”. En este sentido es muy importante que tú y el resto de compañeros/as de trabajo no actuéis de cómplices. No participes con risas, comentarios jocosos, ni siquiera de forma pasiva. Si lo estás viendo, denúncialo. Y si no te quieres implicar, por lo menos ofrece apoyo a la persona que está sufriendo acoso.
Bibliografía
copmadrid.org/web/ciudadanos/psicologia/acoso-laboral
Piñuel, I. (2003). Mobbing: cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo. Ed. Punto de Lectura. Madrid.
Psicólogo Lugo
Janet Díaz